LA POBLACIÓN EN EL S.XVIII
LA NOBLEZA EN EL S.XVIII
LA ECONOMÍA EN EL S.XVIII
El peñón de Gibraltar sigue dando guerra. Después de que en abril se celebrara el tricentenario de posesión inglesa de "la roca". Ahora, vuelve el conflicto sobre las aguas jurisdiccionales. Por lo tanto, sigue vigente la polémica, unas veces por españoles y en otras por ingleses. Generalmente, se produce cuando suceden situaciones de inestabilidad política, o bien para "camuflar" otros episodios más lamentables: corrupción actual, falta de ideas para salir del "atolladero" económico, etc. Resulta recurrente, pero el interés geoestratégico por el Peñón por parte de los ingleses en el Tratado de Utrecht (1713) tras la Guerra de Sucesión española, sigue dando que hablar. (Blog Historias, El País)
Una de las principales razones de la riqueza musical de nuestro país en el siglo XVIII, fue la gran afición de los Borbones por la música, lo que incrementará notablemente la actividad musical de la Capilla Real, primera institución musical del país. Todo este incremento en la actividad musical, propiciará que muchos de los grandes músicos europeos del siglo XVIII, entre los que se encuentran Jacome Facco, Domenico Scarlatti, Farinelli o Luigi Boccherini, desarrollen gran parte de su carrera en España, bien en calidad de instrumentistas o como profesores y músicos de cámara de los nuevos monarcas de la dinastía borbónica.
El déspota ilustrado Carlos III de Borbón fue rey de España desde 1759 hasta su muerte, en 1788. Durante su mandato reformuló las leyes, creó la Lotería Nacional, realizó importantes cambios en el trazado de las grandes ciudades, y expulsó a los jesuitas. Lamentablemente, y pese a lo ilustrado que era –su reinado revela un importante resurgimiento de la cultura– el rey era sordo. Debido a esto, la celebración de espectáculos musicales en la corte era escasa; el monarca sólo los consentía para actos de gran solemnidad, a los cuales asistía, estoico, haciendo malabares para no quedarse dormido.
La Real Audiencia de
Extremadura fue un tribunal de justicia creado por Carlos IV de España en la ciudad de Cáceres en el año 1790, y que funcionó hasta 1834, que con la entrada del Liberalismo fueron
suprimidas las Reales Audiencias, pasando entonces a denominarse Audiencia Territorial de Extremadura. La provincia de Extremadura se dividió en nueve partidos judiciales: Trujillo, Cáceres,
Alcántara, Plasencia, Coria, Badajoz, Mérida y La Serena. Así se recoge en la noticia publicada bajo el títular "La Real Audiencia cambió a Cáceres hace 220 años" y su repercusión se estudió en un congreso celebrado ayer denominado 'Los cacereños que vinieron de lejos', indica que el
actual TSJ trajo la Ilustración a una ciudad muy tradicional. (Hoy Digital, martes 13 de agosto de
2013)
En este enlace de Rincones Educativos de Extremadura tenéis más información acerca de Extremadura bajo los Borbones: organización territorial, población, economía y Sociedad.