La representación de los distintos pecados terrenales solía estar muy arraigada en tradiciones populares. En este caso, en la sociedad flamenca del momento había un proverbio que decía: “El mundo es un carro de heno, del que cada uno coge lo que puede”. Ese proverbio, a su vez, puede estar inspirado en un versículo de Isaías (40, 6) “Toda carne es heno y toda gloria como las flores del campo”. Versículo y proverbio aluden a las cuestiones efímeras y perecederas de la vida en la tierra.
Para transmitirnos este concepto, el Bosco nos da todo tipo de detalles en formato de tríptico, cuyas características ya hemos visto y que tendremos que tener en cuenta para su total comprensión, tanto de la parte interior como del exterior en donde encontraremos al caminante o peregrino.
Este vídeo forma parte del curso online "El Bosco en el Museo del Prado".